Energía hidráulica, Virunga, República Democrática del Congo
En el Parque Nacional de Virunga viven en libertad la mayoría de los últimos gorilas de montaña. 600 guardasbosques protegen la zona frente a miles de milicianos armados que se enriquecen con recursos minerales, animales y sobre todo con madera para el comercio de carbón vegetal. Esta explotación ilegal es un negocio millonario y sirve como financiación para una atroz guerra civil. En los últimos 20 años, más de 160 guardas forestales del parque perdieron la vida en su misión.
El carbón vegetal ilegal procedente de los árboles del Virunga es para muchos la única fuente de energía, puesto que el 97 por ciento de la población de esta región vive sin electricidad. Falta hasta la infraestructura más básica. Sin una energía alternativa al carbón vegetal, este bosque estará completamente deforestado en diez años. Por este motivo surgió nuestro proyecto de compensación de emisiones de carbono: una pequeña central hidroeléctrica con una potencia actual de 13,6 megavatios. Genera electricidad para 30 000 habitantes, y se trata de la primera vez que la mayoría de ellos tienen acceso a la energía eléctrica. Ya se han conectado a la red eléctrica local 5000 hogares y muchas pymes nuevas. De esta forma, el proyecto genera los requisitos necesarios para el desarrollo económico. Así van surgiendo paulatinamente alternativas para la población local a la hora de ganarse su sustento sin recurrir a la explotación ilegal.
Puesto que la demanda local es tan grande y el proyecto es tan exitoso, el operador del mismo ya ha puesto en marcha una segunda central hidroeléctrica en la región.